Si vas a visitar Braga, te encontrarás con una ciudad tranquila, muy acogedora y que es fácil recorrer paseando. Por eso, te invitamos a que dejes tu vehículo en alguno de los parkings en Braga centro y te des un reconfortante paseo.

1. La catedral. Es algo que no puedes perderte porque además tiene mucha historia. Es la más antigua de todo Portugal, con casi un milenio de edad. Debes de tener en cuenta los horarios que tiene para visitarla, ya que cierra bastante temprano, especialmente durante el invierno. Los horarios de Portugal son algo diferentes a los españoles y, por ejemplo, cierran a las doce y media de la mañana para el descanso de la comida.
2. El jardín de Santa Bárbara. Está en pleno centro histórico y es un lugar perfecto para pasear sin prisa, relajarse y sacarse algunas fotografías. Estos jardines se crearon en el siglo XVII y cuenta con pasillos estrechos entre jardines con flores que van a dar a un espacio central en el que se encuentra una fuente de piedra. Está junto al Palacio Episcopal, un edificio que también vale la pena admirar de paso.
3. Casa do Raio. También es conocida como la Casa del Mexicano y es un palacio del siglo XVIII de estilo rococó. Aunque todo el edificio llama la atención, uno de los aspectos más destacados es su fachada principal recubierta con los típicos azulejos portugueses que le fueron añadidos en el siglo XIX, por lo que no formaban parte del proyecto original. Se colocaron formando parte de las obras de ampliación y restauración por parte del empresario Miguel José Raio que la adquirió en aquel momento, por lo que pasó a tomar su nombre. Otro de los detalles que suelen llamar la atención es el balcón de piedra de la fachada.
4. Autobús turístico. Como otras ciudades, Braga cuenta con un autobús turístico. El billete permite subir y bajar todas las veces que se quiera, por lo que es una excelente forma de recorrer la ciudad e ir realizando las paradas que te interesen. Normalmente, los turistas aprovechan para dar un paseo completo y, ya en la segunda vuelta, ir bajando para ver con calma los lugares que le hayan llamado más la atención. Pero si tienes claro lo que quieres ver, puedes ir bajando en las paradas que te interesan desde el primer momento.