Ya ha empezado. Y cuando empieza, ya no hay marcha atrás, o eso creemos la mayoría de los hombres: si empiezas a notar que se te cae el pelo abundantemente y llegan las entradas es que te estás quedando calvo. Y no hay solución, ¿o sí? Desde luego que estamos mejor que hace unas décadas, como vemos en muchos hombres famosos que se las arreglan para sortear la calvicie. Todos conocemos algún actor que lleva 30 años quedándose calvo y ahí aguanta. ¿Cómo lo hace? Pues con tratamientos más o menos eficientes. Porque desde luego que todavía no se ha inventado el crecepelo. 

Pero como nadie cree a estas alturas en los milagros, lo mejor es acudir a profesionales y dejarse de cantos de sirena. Por eso yo estoy en estos momentos seleccionando un dermatologo especialista en tratamientos pelo, por si finalmente me decido. Actualmente estoy valorando si “aguantar”, dejar que la naturaleza siga su curso, o bien intentar ponerle freno con los tratamientos que existan en la actualidad. Porque tratamientos hay, la cuestión es buscar profesionales y clínicas especializadas.

Por ejemplo, según me he podido informar, existe la opción de un implante capilar usando pelo propio, los conocidos como microinjertos. Parece una opción muy interesante cuando el proceso de alopecia aún no está muy avanzado. De cualquier forma, lo que siempre recomienda un dermatólogo especialista en tratamientos pelo en primer lugar es el análisis de la situación de cada paciente. Porque las causas de la pérdida del pelo no siempre son las mismas y el tratamiento debe adaptarse a esas causas.

Como sabemos, el estrés también es una causa de pérdida del pelo. Por eso no siempre que perdemos pelo ya no hay marcha atrás, aunque tendamos a pensarlo. Es cierto que a medida que nos hacemos mayores, a determinada edad, buena parte de los hombres vamos perdiendo pelo, pero el envejecimiento no es la única causa. Sea como fuere, me toca pensarlo bien, si dejarlo estar y que pase lo que tenga que pasar o ir al médico para ver si puede haber solución.