Los cordones están presentes en muchos aspectos de nuestra vida. Nos preparamos para ir al gimnasio y nuestras deportivas tienen cordones que tenemos que atar para ir cómodos. En el pantalón de deportes, seguramente haya otro cordón para que este se ajuste a la cintura y es posible que la sudadera cuente también con cordón para poder ceñir la capucha, incluso como un simple adorno.

Si nos subimos en el coche seguramente tengamos en el maletero una caja de herramientas con al menos un pulpo para sujetar carga. Estos pulpos están realizados con cordón elástico de gran calidad. Incluso tal vez, la tapicería de nuestro vehículo esté rematada en sus bordes con un cordoncillo de algodón que le da mayor resistencia.

Pero ¿quién fabrica todos estos cordones en los que casi ni nos fijamos pero que resultan tan esenciales en nuestras vidas? Pues existen empresas especializadas como Liasa que trabajan en la creación de cordones y cintas de alta calidad que se utilizan para múltiples usos.

Este tipo de empresas también fabrica cintas que se emplean como adornos para la ropa y que se pueden encontrar en las prendas ya confeccionadas o también comprar al metro si eres de esas pocas personas que todavía disfrutan cosiendo sus propias prendas. Y proporcionan además productos de mucha calidad que mantienen sus colores y sus formas durante mucho tiempo.

La mayoría de estos cordones están realizados en algodón o en poliéster. Los elásticos tienen una malla exterior de estos materiales combinados con elastán y un interior de goma elástica que es la que les permite estirar tanto. Los de buena calidad estiran y recuperan su forma muchas veces manteniendo un aspecto impecable. Ahí está lo que los diferencia de los cordones elásticos de mala calidad que se deforman rápidamente y dejan de resultar útiles.

El algodón y el poliéster utilizados en la creación del cordón también son los responsables de su resistencia, tanto del peso que pueden soportar como del aguante al roce y ambos aspectos son importantes según el uso que se le vaya a dar al cordón.

En cualquier mercería se encuentran cintas y cordones de diferentes grosores, tamaños y materiales para mil y un usos. Desde los más gruesos, que se utilizan por ejemplo para sujetar las cortinas de casa hasta los más finos que sirven para atar el pelo y crear todo tipo de adornos para niñas.