La mejor repostera del barrio

No hay programa de cocina que no vea mi mujer. En cuanto tiene un rato, se sienta delante del televisor y busca un canal en el que haya un programa de ese tipo. Y hoy en día la programación está repleta de espacios dedicados a la gastronomía. Siente especial fascinación por la repostería y se ha puesto como objetivo ser la mejor repostera del barrio. Y después, quién sabe, del mundo entero…

En vez de acompañarla a tiendas de ropa, ahora vamos a tiendas menaje hogar. Dice que necesita no sé qué utensilio para hacer una tarta, y que solo lo venden en tiendas especializadas. Y si no lo encuentra, se pasa horas en internet buscando información.

Todo empezó cuando estuvimos de viaje en Estados Unidos. En Nueva York, visitamos una pastelería famosa y se quedó maravillada con aquellos postres. Se atrevió a hablar con la propietaria y se intercambiaron los emails para estar en contacto. Cuando volvimos de viaje, se metió en la cocina y no salió hasta que había terminado una curiosa tarta estilo neoyorquino. Que quede entre nosotros, no le salió muy bien, así que decidió que debía tomar clases.

Se apuntó a uno cursos que da una chica que tiene una programa en televisión. Esta especializada en repostería de estilo americano que era lo que en ese momento más interesaba a mi mujer. Poco a poco fue mejorando y volvió a intentar aquella tarta neoyorquina. Y esta vez sí, estaba de rechupete.

Toda esta afición a la repostería ha tenido un curioso efecto en nuestra alimentación. Al contrario de lo que podría pensarse, comemos mucho mejor. Sí que disfrutamos de sus postres, pero también de muchos platos nuevos que hemos ido incorporando. Y quién me lo iba a decir, yo también estoy haciendo mis pinitos en la cocina.

De tanto ir a tiendas menaje hogar yo también he ido adquiriendo un poco de experiencia. Cuando entraba en la cocina y veía tantos utensilios diferentes, pensaba: “para que sirve esto, o para que sirve lo otro”. Mi mujer me ido enseñando y me he aficionado.  No hay duda de que se disfruta más de la comida cuando se sabe cocinar.