El agua caliente es imprescindible en cualquier hogar y uno de los gastos de agua más importantes ya que con ella se ducha toda la familia. Hay diferentes maneras de conseguir agua caliente en el hogar, sobre todo si este es unifamiliar lo que permite explorar formas ecológicas de lograrlo.

En la mayoría de apartamentos la manera más habitual de calentar el agua es mediante gas o mediante electricidad. Por eso, las Ofertas Calentadores y termos baratos son las más consultadas a la hora de renovar la instalación. Los calentadores calientan el agua al momento y son ideales para familias numerosas y para hogares en los que no hay un espacio disponible para un termo. 

Los calentadores actuales son mucho más eficientes que los antiguos. No hay necesidad de encender la llama sino que llevan una pila que hace que se active el encendido al abrir el grifo. De esta manera comienzan a funcionar muy rápidamente y el agua está caliente en cuestión de segundos. También tienen sensores que detectan la cantidad de gas acumulada, dejando de funcionar si esta puede ser peligrosa.

Los calentadores son, generalmente, de gas butano o de gas ciudad. Pero también los hay eléctrico. No obstante, estos últimos no son muy vendidos porque tienen bastante mala prensa. Los calentadores de gas ciudad tienen la ventaja de que no hay que estar cambiando bombonas, por lo que nunca se va a quedar nadie sin gas a mitad de una ducha, pero este tipo de combustible es más caro que el butano.

Los termos son, generalmente, eléctricos. Son depósitos de agua que se colocan en un lavadero o en el espacio que haya disponible en el hogar y que acumulan agua que se mantiene a una temperatura estable. Permite calentar el agua cuando la tarifa de la luz es más baja y luego tan solo mantenerla a esa temperatura con un bajo consumo. La ventaja es que es un sistema económico ya que permite que se use la luz cuando más barata es, pero en su contra tiene que la cantidad de agua es limitada por lo que si varias personas la utilizan es posible que se agote.

En las viviendas unifamiliares estos sistemas pueden convivir con el uso de placas solares, mucho menos frecuentes en edificios comunitarios. Estas placas calientan el agua de los depósitos para poder utilizarse cuando es necesario, pero generalmente es preciso contar con un sistema adicional como gas o electricidad.