Si buscas para tu terraza techos retractiles para terrazas puedes elegir entre diversos materiales. Desde los más básicos y económicos hasta los que son de obra y requieren una instalación más profesional.

– Techos retráctiles de lona: Se trata de los toldos de toda la vida pero en una versión un poco diferente, cubriendo todo el techo de la terraza. Los techos de lona son los más económicos y también los más fáciles de retirar. La estructura sobre la que van sujetos puede estar unida y retirarse junto con el techo o puede ser fija y sujetar las lonas en ellos cada vez que se quiere cubrir.

-Techos retráctiles de cristal: Sin duda los que son estéticamente más bonitos. Se trata de paneles de cristal con marco de aluminio con un sistema de guías fabricado también en aluminio. Los paneles se pueden abrir y cerrar en diferentes medidas según lo que se desee en cada momento.

-Techos retráctiles de panel sándwich. Este tipo de panel es muy aislante y es el que se suele utilizar cuando se realiza un cierre fijo. En la versión retráctil pierde cierta capacidad aislante debido a los rieles por los que se desliza, pero sigue siendo una excelente opción si se desea que proteja del frío.

-Techos retráctiles de policarbonato. Son los más adecuados si se trata de una terraza de gran tamaño. Pueden fabricarse en diversos tamaños y grosores por lo que se adaptan bien a cualquier requerimiento.

Además de los materiales es importante señalar que hay distintos modos de apertura. En los más básicos esta es manual. Si el techo es alto puede hacerse mediante una pértiga. Si se quiere una opción más sofisticada se puede motorizar el proceso, lo cual es más caro, pero es mucho más cómodo y es la opción más sensata cuando los techos son muy grandes.

Este tipo de cierres se pueden poner en casas particulares, pero los motorizados de gran tamaño son más frecuentes en negocios de hostelería, como restaurantes en los que se organizan comidas al aire libre. Este tipo de techos permiten cerrar la terraza al aire libre de una manera muy rápida en caso de que el día elegido llueva o incluso si el tiempo cambia durante la fiesta.

Lo mejor es informarse en un establecimiento especializado para saber qué opción encaja mejor en cada caso particular.