Esperanzas de vida en un cáncer de estómago
Tras un diagnóstico como el del cáncer de estómago, el paciente necesita saber datos que le ayuden a hacerse una idea de en qué punto se encuentra. Establecer para el cancer de estomago pronostico de supervivencia es una forma de poder evaluar la gravedad de lo que está sucediendo. Esto se estudia estableciendo una comparación entre las posibilidades de que una persona afectada de cáncer sobreviva respecto a las de una persona que no lo sufre. Es decir, si se habla de una tasa de un 50% se refiere a que una persona afectada de cáncer tendrá un 50% de posibilidades de sobrevivir a un periodo de tiempo en concreto en comparación con otra que no lo tiene.
Si el cáncer de estómago está localizado, es decir, se encuentra en un punto del estómago y no ha contagiado a zonas cercanas, las posibilidades de supervivencia a los cinco años están establecidas en un 68%.
Si el cáncer es regional, es decir, ha contagiado a tejidos cercanos o incluso a ganglios, las posibilidades de supervivencia a cinco años disminuyen notablemente, siendo de un 31%. Son los casos en los que existe un claro riesgo de metástasis al haber llegado la enfermedad al sistema linfático.
Si han aparecido tumores en otros órganos, es decir, si se ha producido la metástasis, las posibilidades de supervivencia a cinco años están cifradas en tan solo un 5%. En este caso la metástasis ya es una realidad y el cáncer ya se ha contagiado por el cuerpo.
Por supuesto, los porcentajes hablan sobre los datos de los pacientes en general, pero el médico puede ofrecer unas cifras más individualizadas en función de la edad del paciente, de su estado en general cuando se le diagnosticó la enfermedad y de otros factores como si está tratándose de otras enfermedades o incluso su ánimo a la hora de afrontar el problema.
Una persona joven, vital, con energía y sin enfermedades siempre va a tener más posibilidades de salir adelante en igualdad de condiciones del cáncer que otra que ya tiene más edad y más complicaciones de salud. Asimismo, una persona que siga los consejos del médico, que luche y que se mantenga optimista tendrá más probabilidades de supervivencia que otra que se deje llevar por la negatividad, no siga los tratamientos correctamente y no ponga de su parte para tratarse.
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