¿Qué estudiar para ser cineasta?

Esta pregunta se la hacen hoy día muchos jóvenes que no saben cuál es el camino más eficaz para conseguirlo. Existe el grado de cine para los estudiantes más pacientes, que quieren una carrera de largo recorrido en la que no descartan la investigación, pero realmente estudiar una diplomatura en cine Madrid es una vía rápida de acceso a la industria cinematográfica que muchos de los profesionales de hoy día han escogido por algunas ventajas que pasamos a explicar. 

 

La primera y más obvia es la reducción del tiempo de estudio de 4 a 2 años. Además, en centros universitarios como TAI, una vez terminada la diplomatura, se consigue acceso directo a los cursos de postgrado que la institución ofrece, si lo que se quiere es especializarse en un campo concreto del audiovisual, como guión, dirección, producción, fotografía y cámara, dirección artística o montaje y posproducción. 

 

Otro de los puntos a tener en cuenta para decantarse por una diplomatura en cine es la visión panorámica que se adquiere de la industria, porque a nivel teórico la diplomatura intenta tocar todos  los departamentos involucrados en cualquier producción tanto de cine, como de televisión. En TAI, además, tienen un sistema de rotación de puestos en los proyectos prácticos que los alumnos realizan, donde adquieren los diferentes roles de una producción audiovisual: director, sonidista, montador, operador de cámara, etc. De forma que cuando el estudiante termina sus dos años, tiene conocimientos de absolutamente todos estos campos y se beneficia de un acceso a un mercado laboral más amplio y diverso. O, si lo prefiere, como decíamos antes, puede profundizar con un máster en el puesto que desee. 

 

Y por último, la gran ventaja de una diplomatura es que su objetivo principal es profesionalizar: preparar para un mercado laboral en constante cambio y hacer del alumno un profesional con capacidad de transformación y resilencia. En el caso concreto que estamos analizando de la diplomatura de TAI, esto se consigue a través de varios elementos: un profesorado en contacto directo con la industria actual, un sistema de prácticas externas a disposición del alumnado, la creación de un portfolio mientras se va cursando los estudios y el empeño del centro por estrechar lazos y crear redes entre todos sus estudiantes, ya que a la postre, se convertirán en colegas de profesión el día de mañana.