4 Divertidas maneras de impresionar a tus invitados con los canapés

Si vas a ofrecer una merienda a base de canapés siempre puedes idear cosas divertidas y diferentes, tanto si se trata de una merienda para niños como si es para adultos. Aquí van algunas ideas para que tus canapés no se vean lo mismo de siempre.

Darles originales formas: Los canapés para los niños pueden hacerse muy divertidos gracias a la gran variedad de formas que pueden adoptar. Es fácil encontrar ideas con solo mirar las imágenes de Google que se corresponden con canapés originales. Pero si quieres ir un poco más allá, puedes servir este tipo de canapés en una fiesta informal para adultos.

Te sorprenderá ver lo bien que se lo toman y que en muchos casos responden incluso mejor que los niños. Y es que ¿quién no lleva todavía en lo más profundo de sí mismo a un niño con ganas de divertirse?

Mezcla dulce con salado: Otra manera de sorprender es con el sabor. Para ello puedes combinar fruta con jamón serrano u otros componentes salados para crear todo tipo de contrastes dulce/salado.

También puedes atreverte a combinar masas hojaldradas azucaradas con un contenido salado, como patés o fiambres. El contraste es muy sabroso y sorprende nada más morder, pero acaba casando estupendamente.

comprar caviar blanco: A estas alturas a nadie le impresione seguramente el caviar negro clásico. Pero si preparas unos aperitivos con caviar blanco seguro que más de uno se queda sorprendido y no logra identificar qué es eso que se le está sirviendo.

Si no se les da pistas es divertido ver quién es el primero en atreverse a probar o el que intenta dar alguna explicación a qué son esas huevas tan claras. Puedes optar por descubrirles el misterio o dejarlos con la duda hasta el final dependiendo del grado de confianza y de si se atreven, o no, a preguntar para resolver las dudas.

Ladrillos con mucho color: Los ladrillos se hacen con pan de molde sin corteza que se puede untar con todo tipo de mezclas, como por ejemplo queso fresco, otra capa de pan, lechuga y tomate, otra capa de pan, paté salado y la última tapa. Se envuelve cada cuadrado en papel film y finalmente se prensa con algo que pese suficientemente.

Pasada una hora se desenvuelve y se corta en cuadraditos más pequeños, quedando divertidos canapés con colores en el interior. Se puede improvisar con cualquier cosa que nos apetezca, desde fiambres hasta verduras o patés de todo tipo.