Cuando cualquiera de los padres o de los suegros están solos y no pueden cuidarse por sí mismos en España lo habitual es que los hijos se planteen el llevarlos para casa. Aunque las residencias de la tercera edad tienen cada vez a más inquilinos y en algunas hay larguísimas listas de espera para poder entrar, sigue siendo la opción menos barajada, al menos por lo general.

Sin embargo, muchas personas mayores deciden por sí mismas que quieren irse a una residencia porque sienten que ya no tienen fuerzas para llevar su propia casa o sienten miedo a vivir solos, pero no quieren renunciar a su independencia. Se trata de residencias en las que los mayores pueden entrar y salir con total libertad, solo dependiendo de los horarios de comidas y, especialmente, de cierre. Pero en ellas incluso tienen opción de vida social y se encuentran muy a gusto. Por este motivo no es raro que se trasladen a ella incluso matrimonios que, de este modo, pueden desentenderse de las tareas domésticas y tener la seguridad de contar con atención médica si algo sucede.

La opción de vivir con los hijos no la barajan porque sienten que allí serían un estorbo y porque, además, pasarían a estar viviendo en casa de otra persona en la cual no tendrían decisión alguna. Además, saben que allí estarían muchas horas solos mientras que en la residencia siempre hay gente cerca para charlar un rato o compartir aficiones.

Sin embargo, existen opciones intermedias, como son los Centros de día en centro Madrid. Son la opción perfecta para aquellas personas que por la causa que fuere hayan decidido vivir con los hijos, pero no quieran resignarse a pasarse todo el día solos y aburridos mientras estos están en el trabajo y sus nietos en clase.

En los centros de día pueden pasar la jornada en compañía de otras personas de su edad e incluso acudir a talleres y a realizar clases de gimnasia. Existen centros de día muy diferentes especializados en tipos de personas muy distintas. En algunos hay gente totalmente independiente que son autónomas, otros centros están especializados en aquellas personas que tienen problemas de movilidad o incluso demencias.

Estos centros ofrecen atención médica especializada para estas personas, que de esta manera tienen personal a su disposición que sabe cómo atenderlos y además, disponen de terapias adecuadas para intentar frenar el avance de la enfermedad y mantener la persona en las mejores condiciones posibles durante el máximo de tiempo.