Si te atrae el mundo de la hostelería tal vez hayas decidido coger el traspaso de un negocio y comenzar tu andadura en solitario. Pero si ya tienes experiencia en el sector sabrás que uno de los peligros de heredar un local puede ser el heredar también su clientela. Puede parecer que heredar clientes es interesante, pero no siempre sucede de esta manera.

Por ejemplo, puedes coger una cafetería porque los dueños se jubilen. Te venderán que tienen muchos clientes fieles y que el negocio va bien. Pero si has visitado el local con frecuencia antes de cogerlo, algo muy recomendable, tal vez te hayas dado cuenta de que los clientes son gente muy mayor que pasa la tarde charlando con un solo café. Y, tal vez, esa no es la clientela que tu buscas para tu negocio, sino que prefieres algo más dinámico, con más flujo de gente y, sobre todo, con más ingresos en caja.

Sea cual sea el caso, para lograr un cambio de clientela lo primero que hay que conseguir es un cambio radical de estilo. Por eso, tras coger el traspaso el primer paso será cerrar durante unas semanas y remodelar totalmente el negocio. Algo que, lógicamente, requiere de una inversión que deberás tener en cuenta. A veces, esto se puede pactar con los dueños del local para no pagar alquiler durante un tiempo a cambio de las mejoras que vas a realizar en el establecimiento.

El tipo de local tiene que ser acorde con el barrio en el que está situado. Si has decidido coger un local en una zona de moda que no triunfaba porque su público no era el adecuado, puedes apostar, por ejemplo, por una vinoteca muy moderna y sofisticada que va a atraer a un público concreto: amantes del vino, pero también amantes de los locales con un bonito diseño y muy cuidados.

Pinta el local, cambia por completo la decoración y compra muebles online de diseño que le den un aspecto sofisticado y actual. Por ejemplo, puedes instalar mesas y sillas altas, que resultan cómodas y agradables, pero sin invitar a quedarse todo el día en la silla. Ilumina con lámparas modernas y actuales y tendrás un espacio muy distinto al original que ya no atraerá a los mismos clientes y que, por tanto, comenzará de cero su andadura, pero acorde con la zona en la que está situado.