Si se quiere acabar con una enfermedad hay que comenzar por conocerla. Por eso, muchos estudios sobre el cáncer tratan este tema. Saber qué es lo que origina el cáncer, cómo actúa y cómo se producen las metástasis es básico para poder encontrar una cura para esta enfermedad o, mejor todavía, una manera de prevenirla.

Pero investigar es caro y por eso son muchos los jóvenes estudiantes que optan a una Beca contrato postdoctoral investigación cáncer. La labor de este tipo de becas está siendo clave para conseguir avanzar en la lucha contra esta enfermedad ya que no solo aportan los fondos para poder llevar a cabo la investigación, sino que le ofrecen al investigador un contrato laboral para poder llevar a cabo su labor en condiciones dignas a nivel personal.

Muchas de las mentes más brillantes de nuestro país acaban marchándose a otros lugares debido a que en España no se les dan oportunidades laborales. La investigación está mal pagada o los implicado se ven obligados a trabajar como falsos becarios, es decir, con ayudas tan mínimas que realmente no pueden vivir de lo que están haciendo y tendrían que ser, en realidad, considerados como voluntarios a los que se les da una pequeña gratificación.

En la mayoría de los casos están siendo las empresas privadas las que están sacando iniciativas como las becas con contrato ya que tienen un doble interés en este tema. Por un lado, el interés de llevarse el mérito de poder presentar una cura contra el cáncer o al menos un gran avance en la enfermedad. Por otro, si se desarrolla algún medicamento o vacuna, los ingresos que se van a percibir por este motivo son difíciles de estimar por su magnitud.

En el sector público los fondos son mucho más limitados y por eso las condiciones laborales de los investigadores no son las mejores en muchos casos, lo que hace que acaben marchándose a otros países o incluso a otros tipos de trabajo abandonando la labor investigadora. Esto es perjudicial para todos ya que en muchos casos se ha invertido mucho dinero en formar a un investigador y se ha llevado a cabo un gran trabajo que quedará truncado por falta de financiación y que, tal vez, era la respuesta a muchas de las incógnitas que a día de hoy todavía tenemos sobre esta enfermedad.