El sector de la reforma sigue al alza, y la rehabilitación de baños se confirma como una de las grandes tendencias en el mercado español, en parte debido a la antigüedad de nuestro parque inmobiliario.

La distribución de los elementos estructurales y del mobiliario es un aspecto clave durante las reformas de baños vigo, Sevilla, Madrid u otros municipios. Por lo general, estas habitaciones se dividen en tres áreas diferenciadas: el lavabo, el inodoro y la bañera o ducha. Planificar considerando esta división es una forma de evitar conflictos de espacio y de tránsito, frecuentes en una de las estancias más pequeñas de cualquier vivienda.

La cuestión del espacio y la distribución debe decidirse considerando las propias necesidades. Si el espacio no es un problema, sustituir el plato de ducha por una bañera agregará un plus de confort al baño; en caso opuesto, puede ser necesario prescindir del bidé y realizar otros ‘sacrificios’.

En cualquier caso, deben respetarse unas distancias mínimas entre los muebles, recipientes y elementos arquitectónicos. De lo contrario, los propietarios podrían generar dificultades de tránsito y agravar los problemas preexistentes en el baño. El personal responsable de la reforma debe tener presente este riesgo en caso de optar por una redistribución demasiado libre y creativa de los adornos y aparatos sanitarios.

En lugar de acometer una rehabilitación agresiva, decantarse por soluciones más moderadas es a menudo la opción más inteligente. Por ejemplo, en lugar de levantar un tabique de obra, utiliza separadores y biombos removibles que puedan retirarse cuando lo desees.

Respecto a la iluminación, el baño es una estancia con gran dependencia de luz artificial, y por tanto el reparto de luces y LEDs debe estudiarse con detenimiento. Podrían citarse aquí innumerables opciones y soluciones válidas, pero los propietarios sólo encontrarán la respuesta más adecuada si consideran sus circunstancias y las posibilidades del inmueble.