Seguro que has leído que hay que acudir al dentista una vez al año para una limpieza y una revisión. Pero esta máxima no es tan exacta, sino que debe de personalizarse en función de cada caso. Por ejemplo, un niño al que está cambiándole la dentadura debería de acudir al menos dos veces al año para comprobar que todo va bien y que no hay problemas con las piezas que van saliendo. De haberlos, las visitas al dentista harán que estos se detecten en los inicios y se puedan corregir más rápido.

En personas adultas, la frecuencia de las visitas dependerá de la salud de la boca de cada persona. Si se trata de una persona joven que tiene una boca sana y no sufre de ningún problema, una visita al año puede ser suficiente. Pero la mayoría de los adultos tienen algún tipo de problema en la boca, ya sea por sensibilidad excesiva, irritación de encías o problemas como el bruxismo.

Cuando se acude a la revisión del dentista este limpiará la boca en profundidad eliminando sarro, comprobará que no haya caries, mirará en qué estado están los empastes y examinará la lengua y el interior de las mejillas para asegurarse de que todo está bien. Tras la revisión le dirá al paciente cuál es el estado de su boca y si es necesario realizar algún tipo de tratamiento para mejorarla.

En el caso de que no haya que hacer nada más, será el profesional quien fije la nueva cita en función del estado de la boca y de los posibles problemas que se tengan. Normalmente, una persona de mediana edad con una boca sana debería de acudir al menos dos veces al año al dentista. Y alguien con problemas, tendrá que seguir las pautas marcadas por su médico.

Con un seguro dental como el seguro dental completo adeslas las revisiones se llevan a cabo en una clínica propia, con profesionales de primera calidad. Esto garantiza no solo unos buenos controles, sino los mejores tratamientos realizados siempre en el mismo lugar, lo que contribuye a la mejor salud de la boca.

El seguro dental permite realizar las revisiones de manera gratuita y todos los tratamientos con un importante descuento respecto al precio normal de una clínica. Estos descuentos incluyen incluso los aparatos correctores para dientes, tanto en niños como en adultos.