Una terraza de lujo para tus clientes

¿Te gustaría conseguir una terraza de lujo para tus clientes? ¿Una terraza en la que se sientan muy a gusto y que se convierta en toda una referencia en la ciudad? Te damos algunos trucos para conseguirlo.

Lo primero, es muy importante en dónde está situada la terraza. Si tiene unas bonitas vistas, estas deben de ser las protagonistas y nos debemos de olvidar de un exceso de decoración. Todo tiene que fluir para que los comensales puedan disfrutar de lo que ofrece la localización. Pero, por el contrario, si la terraza no tiene unas vistas demasiado atractivas o carece por completo de ellas, entonces hay que tratar de resaltar las paredes y la decoración del establecimiento para compensar esta falta.

Elige un tema para tu terraza: terraza mediterránea, ibicenca, estilo árabe o sofisticada y céntrate en ese tipo de imagen. Es importante que la personalidad del lugar esté bien definida y no haya un exceso de eclecticismo que pueda resultar confuso para tus clientes. No recargues la decoración, pero haz que cada elemento tenga calidad y buen gusto.

En cuanto a las mesas y sillas, escoge muebles sencillos, minimalistas y cómodos que permitan que los comensales se sientan a gusto, pero sin que resulten exagerados o pretenciosos. Unas mesas sencillas metálicas con unos cómodos cojines de sillas de terraza son, sin duda, la mejor opción. Y es que el cliente que quiere comer en el exterior quiere sentir que está en la terraza y no en el interior.

Las plantas naturales ayudarán a conseguir ese ambiente fresco y al aire libre, aunque la terraza solo sea parcialmente abierta. Y detalles como los cubos para las botellas en la mesa o las luces bien proyectadas harán que la impresión sea la mejor.

Por supuesto, los servicios tienen que estar acorde con una terraza de lujo, por lo que la mantelería y servilletas tienen que ser de tela y en tonos que combinen con la decoración. Detalles como las paneras individuales, los aros para servilletas o el cambio de cubiertos con cada plato marcarán la diferencia respecto a otros establecimientos.

Los carritos con postres son uno de los detalles más apreciados por los clientes, que pueden ver con sus propios ojos todo lo que se les ofrece y escoger sabiendo exactamente qué es lo que van a recibir y no con una carta que puede crear expectativas diferentes o no estar a la altura de la auténtica presentación de los dulces.