Vivir del cine es posible

Cuando alguien elige estudiar una Diplomatura en cinematografia Madrid ¿estamos ante una persona con exceso de optimismo o realmente ante alguien que podría llegar a vivir de su profesión? Seguro que más de una vez has escuchado que el mundo del cine es el más difícil y que llegar a abrirse camino, sea como director, como actor o en cualquier otra faceta, es casi imposible.

Pero no es así y ahora menos que nunca. Sobre todo, porque la formación que había hasta estos momentos era escasa, ya que la única alternativa era estudiar Imagen y Sonido. Ahora, es posible optar por diplomaturas mucho más específicas y que, además, cuentan con muchas clases prácticas. Esta formación que le da tanta importancia a las prácticas hace que los profesionales que salen con la titulación sepan moverse perfectamente en su terreno y estén muy especializados, lo que los convierte en muy cotizados en el sector.

Un sector que está más vivo que nunca ya que se está haciendo cada vez más cine. La gran cantidad de plataformas que actualmente existen a la carta hacen que la oferta tenga que ser muy variada y tenga que nutrirse de novedades cada semana. Por eso, se necesita gente joven, bien formada y que aporten ideas nuevas a este mundo para que se puedan ofrecer productos muy atractivos para el público que ve la televisión.

Pero el cine también vuelve a estar de moda, si es que podemos decir que algún día dejó de estarlo. En lugar de perjudicar a las salas de cine, el que haya tantas plataformas online ha hecho que muchas personas se aficionen al séptimo arte y descubran el placer de ver una película en pantalla grande y con el sonido de una sala moderna. Porque si bien es cierto que el público ha vuelto al cine, lo ha hecho con mayores niveles de exigencia y por eso se buscan formas de sorprenderlos cada vez más innovadoras, como asientos vibratorios.

Por todas estas razones, podemos decir que quién decide estudiar cine no es un soñador, o es un soñador para su arte, pero una persona que ve de modo realista su trabajo. Se trata de un campo en crecimiento, que necesita de profesionales muy bien formados y que entiendan bien cómo se ve el cine en esta época. Por eso, diplomarse en estas especialidades abre muchas puertas laborales.