Complementos para niña más utilizados en comuniones y otros eventos

Ciertos eventos y ceremonias sólo se viven una o dos veces en la vida, y dan la oportunidad de lucir prendas y complementos que el resto del año permanecen en el ropero, bien por desentonar con la moda casual, bien por resultar anticuados. A este último grupo pertenece el fajín, un ceñidor que suele adornarse con un lazo trasero, detalle que sienta especialmente bien a las más pequeñas.

De ahí que comprar lazadas de ceremonia niñas sea una tendencia creciente en comuniones, bodas y otros acontecimientos sociales y religiosos. Este complemento añade un toque elegante y glamuroso a cualquier vestido. Estas lazadas tipo fajín se confeccionan en tul, lino y otros tejidos cómodos al tacto, que además cumplen una función práctica: ajustar la falda u otra prenda a la parte superior de la cintura.

En vestidos de mangas cortas, otro de los complementos más llamativos es el brazalete. Se estilan los diseños holgados, de forma que la joya quede suelta por la muñeca, Las pulseras también son bienvenidas en estos conjuntos, pero su forma y color deberán elegirse en función del resto de la indumentaria.

Para el público infantil, la joyería suele brillar por su ausencia, pero determinadas ceremonias invitan a recrearse con gargantillas y collares. Sabiamente elegidos, estos adornos realzan la estética general de las invitadas menores de edad. Pero conviene recordar que los excesos son contraproducentes. Recargar el look con estas y otras joyas puede ser desastroso.

Por su parte, los guantes armonizan con el tono de las ceremonias solemnes: comuniones, nupcias, etcétera. Se elaboran en satén, algodón, encaje o raso, pudiendo contener bordados muy vistosos. Dado su color blanco, este complemento puede condicionar un poco el resto del vestido, dándole un toque demasiado clásico y tradicional. Pero es innegable que estas prendas atraen todas las miradas y realzar incluso el vestido más insípido.