El papel activo del consumidor

Los consumidores han cambiado mucho su forma de actuar en los últimos años. Han pasado de tener un papel totalmente pasivo en el que tan solo acudían al supermercado y adquirían los productos a tener un papel mucho más activo. Por eso, Webs como el central asturiana club han vuelto tan populares y son tan visitadas por usuarios que quieren no solo tener las mejores informaciones sobre los productos, sino también poder participar activamente en las campañas.

En estas Webs es posible descargarse cupones, sumar puntos para conseguir regalos e incluso intercambiar con otros usuarios recetas y trucos. Esto hace que cuando se compra una marca quien la adquiere se sienta parte de una “familia” de usuarios que hacen que esa marca sea todavía más especial, sintiéndola como algo propio. Las ideas de otros clientes pueden ayudar también a que se prueben nuevos productos de la marca.

En algunos casos se va más allá todavía, como ocurre con las redes sociales. Muchas marcas son conscientes de la importancia de tener un buen responsable de redes que se encargue de mover a la gente y de darle publicidad a los productos. Por eso, trabajan con personas que sabe estimular a los clientes, hacerles participar y de esta manera no solo los integran en el grupo, sino que consiguen recoger ideas, opiniones y también resolver dudas que puedan tener.

Por supuesto, también se atiende a las quejas de forma pública, lo que permite a la gente no solo ver qué se ha hecho mal, sino también cómo se da solución rápida, o no, a cada problema. Esta transparencia ayuda que todo el mundo vea cómo responde la marca ante los problemas. El hacerlo bien, con calma y con eficacia, dará la mejor imagen de la marca y ayudará a mejorar la impresión que el consumidor puede tener sobre la misma. Lo que en un principio podía parecer un problema, como es una queja pública, puede acabar siendo un punto positivo con una buena gestión.

Los concursos y los regalos son también una forma de conseguir fidelizar a los clientes a la vez que se logra que sean ellos los que realizan las campañas de marketing. Concursos en los que para participar hay que compartir una fotografía, son un buen ejemplo de cómo un cliente puede acabar interactuando con la marca y haciendo incluso su campaña de publicidad, siempre a cambio de pequeñas recompensas.