Los primeros pasos del bebé

Los primeros pasos de un bebé es uno de los momentos más esperados por los padres. Se trata de una etapa en la que, de alguna manera, el bebé se convierte en niño: “ya puede andar y, en breve, a la universidad”. Vale, las cosas no van tan rápido, pero casi. Si en las primeras fases todo sucede más lento para los padres, sobre todo con el primer hijo, una vez que el retoño se sustenta sobre sus dos piernas, todo se acelera.

Como en cualquier otra fase que atraviesa nuestro hijo, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones para favorecer su desarrollo y evitar peligros. Da la sensación de que los padres siempre nos tenemos que vestir de enfermeros y/o agentes del orden, pero ya se sabe: es mejor prevenir que curar.

¿Has pensado ya en los zapatos niño? Sí, llega el momento de incluir un elemento más en nuestra lista de la compra de la ropa del bebé. Es posible que hasta que llegan los 9 ó 10 meses no hayamos tenido la necesidad de que el retoño ponga en sus pies algo más que calcetines. Y realmente no es necesario que lo ponga. El bebé puede hacer sus primeras tentativas de pasitos, descalzo o con calcetines. ¿Cuál es problema? Los resbalones y cuando tenga que caminar fuera de casa.

Los bebés que empiezan a explorar sus capacidades motoras son muy intrépidos: van a por todas. No conocen todavía el miedo y creen ser capaces de alcanzar cualquier cosa. Es bueno que se comporten así para aprender, pero nuestra labor es guiarle para que sus actos suicidas no se completen.

En este sentido, los  zapatos niño ayudan a evitar los resbalones inevitables cuando comienza a ponerse de pie y quiere ir de un lado a otro sin apoyarse en nada. Además, el niño alternará el gateo y los pasos de forma veloz. La consecuencia de ello es que, en ocasiones, su mente va por delante de su cuerpo y resbalarán.

Caerse, van a caer, pero con unos buenos zapatos, cómodos y fáciles de poner y quitar, el bebé irá más seguro y confortable.