NUNCA SE SABE LO QUE PASARÁ

Todos queremos que nuestros días sean siempre buenos, pero por desgracia eso no siempre sucede así. Todos los días cuando nos despertamos y nos preparamos el desayuno creemos que va a ser un buen día, pero muchas veces cuando te estás tomando la leche centrallecheraasturiana te acuerdas de lo que tienes que hacer a lo largo del día y esa sensación va desapareciendo poco a poco. En muchas ocasiones sucede al revés, va todo a pedir de boca hasta que sucede algo que cambia el curso del día.

 

A mi esto me pasaba muy a menudo cuando trabajaba en una empresa de comida precocinada, y a primera hora era todo risas y buen rollo. Pero a medida que se acercaba la hora de la salida, se veía venir de lejos el mal rollo. Ahí cada uno veía únicamente sobre sus propios intereses, que por lo general me fastidiaban a mi, ya que el trabajo retrasado de las chicas hacía que yo tuviese que salir más tarde de lo que correspondía. Hasta que un día me enfadé de verdad y les dije a los jefes lo que estaba sucediendo, y ello viendo que lo que les estaba contando no era justo, decidieron hacerme caso y poner dos turnos de las chicas en lugar de uno solo. Eso al principio me generó un poco de tensión con las chicas pero al final hasta ellas se dieron cuenta de que era yo el que tenía razón. Con el tiempo todo se normalizó y de este modo dejó de haber malos rollos y todos nos podíamos ir a la hora que cada uno tenía establecida.

 

Está claro que cuando te despiertas por la mañana siempre crees que tu día va a ser fabuloso, pero por desgracia eso rara vez sucederá. Algunos días só que serán perfectos, aunque por norma general eso solo pasa en verano, cuando te pasas el día entero en la playa. Éstos para mi son los mejores días del año, ya que es raro que algo se tuerza estando en la playa, aunque cosas más extrañas hemos visto y oído.