Pazos y casas solariegas más emblemáticas de Galicia

Los de Ulloa, Baión, Fefiñáns o Rubianes son pazos con mucha historia que dan fe de la Galicia más señorial. Además de su valor patrimonial y una larga tradición vinícola, estas edificaciones despiertan el interés del turista por su entorno natural, como no podía ser de otra forma situándose en destinos como Cambados o Vilanova de Arousa.

Fiel exponente de este tipo de construcciones es el pazo de baion, poseedor de cinco siglos de historia que se sienten no sólo en su arquitectura de época, sino también en su oferta de albariños. Cuenta con casi trescientas hectáreas dedicadas al cultivo de uva albariña, nada menos. Los edificios que dieron origen al Pazo Baión, ubicado en Vilanova de Arousa, en Pontevedra, fueron obra de la familia Priegue. Por todo lo anterior, este pazo figura en el catálogo del Inventario Xeral de Patrimonio.

También en la provincia pontevedresa se alza el Pazo de Rubianes, que no se destaca únicamente por haber dedicado parte de su historia a la elaboración de vinos de primer nivel. A diferencia de otras fincas solariegas, Rubianes es un referente internacional por las más cuatro mil camelias que se cultivan en sus jardines y que han sido reconocidos por la International Camelia Society. Las edificaciones del siglo XV, reformadas en los últimos siglos, forman parte de su atractivo.

En Cambados, los pazos de Ulloa y Fefiñáns constituyen una parada obligada para los entusiastas del vino, de la cultura y de la arquitectura antigua. El primero de ellos, denominado también ‘Casona dos Pazos’, fue erigido en el siglo XV y sirvió de hogar para el Marqués de Riestra y la Casa de Alba.

El de Fefiñáns es otro pazo cargado de historia, hecho indiscutible por las edificaciones, torres y puentes de época renacentista y barroca que acoge. En su interior alberga dos bodegas de primer nivel, las de Joaquín de Armada y Palacio de Fefiñanes.