¿Por qué no es buena idea recurrir a remedios caseros contra el acné?

Cuando aparece el acné durante la adolescencia es frecuente que el chico o la chica se encuentre con que amigos y familiares comienzan a darles consejos de todo tipo. Durante mucho tiempo, las revistas para jóvenes incluían secciones con estos consejos que se han ido repitiendo a lo largo de los años: no comer chocolate, no usar maquillaje, limpiarse bien la piel o incluso cosas tan absurdas como relacionar la aparición de granos con determinadas prácticas sexuales.

Algunos de estos consejos, como la limpieza de la piel, pueden ser muy adecuados, pero por sí solos insuficientes. Otros, como los de no comer chocolate u otros alimentos, tienen poca base científica. Y algunos son del todo absurdos como ya hemos dicho. Pero todos ellos tienen algo en común: están contribuyendo a retrasar la visita a un dermatologo cara en Vigo que estudie el caso y ofrezca las soluciones que de verdad van a trabajar en contra del acné.

Hay que tener claro que no hay remedios milagrosos para el acné y que los granos no van a desaparecer de la noche a la mañana porque nos den un gel limpiador o un tratamiento. Los productos y rutinas que nos ofrezca el dermatólogo tardarán un tiempo en ofrecer resultados y lo harán muy poco a poco. Incluso es posible que los primeros remedios no funcionen en absoluto y haya que probar alternativas hasta dar con aquella que resulta para nuestra piel.

No se trata solamente de hacer desaparecer los granos, sino de eliminar la causa que hace que aparezcan. Y por eso es tan importante el trabajo del dermatólogo, que puede actuar junto con otros especialistas. Por ejemplo, junto con un endocrino si el problema es debido a algún desequilibrio hormonal.

Una de las misiones más importantes del dermatólogo en los casos de acné severo es evitar que queden cicatrices permanentes que serán muy difíciles de eliminar en el futuro. Combatir las infecciones y conseguir que los granos curen sin dejar marca es, ya de por sí, un gran éxito.

La constancia en los tratamientos y en las rutinas diarias es fundamental para que el acné pueda desaparecer por completo lo antes posible y deje el menor número de marcas y de secuelas posibles. Con la ayuda del especialista en la piel es factible conseguirlo.