Extracción de muelas del juicio: no tiene que ser una pesadilla

Los actuales tratamientos muelas del juicio en Vigo hacen que la imagen que muchos tienen de la extracción de estas muelas como una pesadilla, sea ya algo del pasado. Actualmente, quitarse estas muelas es mucho más sencillo y da menos problemas que con los antiguos métodos.

Para empezar, la extracción de las muelas del juicio no es algo que tenga que hacerse necesariamente. Si estas muelas no tienen problemas a la hora de salir ni están en mal estado, pueden perfectamente quedar en su lugar. Es falsa la idea de que siempre hay que deshacerse de ellas porque darán problemas antes o después. El dentista será quién decida en qué casos puede ser más beneficioso para el paciente la extracción.

Lo normal es que antes de proceder a la extracción se realicen placas de toda la boca. Esto permite ver cómo están las raíces de las muelas en relación con el resto de la dentadura. Por desgracia, en ocasiones las muelas del juicio crecen inclinadas, lo que hace que sus raíces empujen o dañen las de las muelas contiguas. La radiografía dará una imagen clara de la situación de las mismas y ofrecerá al profesional una visión clara de cómo debe de proceder para la extracción.

Lo habitual será que las muelas del juicio sean extraídas por un cirujano maxilofacial. Este especialista es el que mejor podrá eliminar estas piezas sin dañar ninguna otra y causando el menor daño posible en la zona. El paciente estará anestesiado y no tendrá dolor mientras se realiza el procedimiento y si este se hace bien, tampoco tiene por qué sufrir dolor después. Lo normal es que necesite tomar algunos analgésicos un par de días, pero sin que haya más problemas que ese.

Una buena comunicación entre el dentista y el cirujano y el paciente hará que todo sea mucho más sencillo. El especialista explicará al paciente el proceso que va a realizar para que este lo entienda y no se preocupe innecesariamente. Siguiendo las instrucciones que le darán, el paciente no tiene por qué tener dolor ni sufrir complicaciones una vez realizada la intervención y podrá llevar una vida totalmente normal desde el primer momento.

Por tanto, si hay que quitarse las muelas del juicio no hay motivo para estar asustando, tan solo hay que ponerse en las mejores manos para que todo salga bien.