Son tiempos de reinvención y así lo hemos hecho nosotros en nuestro local. De otras delicadas situaciones anteriores, y ya hemos vivido muchas, hemos aprendido que el riesgo puede ser el mejor antídoto contra la crisis así que hemos decidido arriesgar dando un nuevo giro a la orientación de nuestro negocio: se trata de complementar nuestro restaurante con nuevos conceptos como un market place.

Para llevar a cabo este ambicioso plan, lo primero ha sido organizar el espacio. Nos hemos hecho con el control de un pequeño local anexo que estaba vacío desde hacía meses incluyéndolo en nuestro espacio. Se trataba de una acción imprescindible si queríamos llevar a un buen puerto el proyecto. Una vez adquirido el local anexo ha llegado la hora de la reforma de todo el local. Ha sido una inversión importante, pero menor de lo esperado ya que buena parte del espacio ya había sido reformado recientemente.

Lo principal era separar los diferentes ambientes, incluyendo la parte externa, algo que hemos logrado también con separadores de terrazas de bares. De esta forma, logramos nuestro objetivo, tener cuatro espacios diferentes: el propio restaurante, la terraza, el market place y el jardín para eventos especiales. 

Para dar armonía al conjunto hemos contratado a nuestro decorador habitual. Nos entendemos muy bien con él, y bien sabe que no es fácil entenderse con nosotros, siempre con ideas un tanto locas en la cabeza. Nuestro decorador ha sido capaz de enriquecer la zona del market place que es pequeña pero ideal para este proyecto. En el mercado podrán encontrar muchos productos que utilizamos en nuestro menú.

Así mismo, también hemos tratado con mucho mimo la terraza, para la que hemos usado separadores de terrazas de bares para que el cliente se sienta cómodo también en ella. Hay que tener en cuenta que las terrazas se han convertido en esenciales en muchos negocios y que muchos clientes no acuden a un local de restauración si no cuenta con terraza. La nuestra aspira a mantener el clima del resto de nuestros espacios: un lugar amable en el que disfrutar de la mejor gastronomía.