Un lavado de cara para la imagen de la tienda

En los tiempos que corren, hasta las panaderías deben tener como colaborador un experto en marketing. La forma en la que vendes tu producto es casi tan importante como el producto en sí. Y es que si nadie conoce tu producto, es irrelevante si es de calidad o no, porque nos vas a lograr rentabilizar tus esfuerzos. Por eso hay que tener un ojo en elaborar el producto y otro en cómo venderlo.

Yo no soy un gran experto en marketing, pero he estado en contacto con varios profesionales de este sector a lo largo de los últimos años y he aprendido algo sobre cómo trabajan. Recuerdo cuando empecé a colaborar con el blog de una pequeña tienda de repostería y productos gourmet que estaba cerca de mi casa. Me hice amigo del propietario y me dijo que quería meterse un poco en el ‘rollo de internet’.

Todo esto fue antes de que Instagram fuese el rey de las redes sociales… ya ha llovido. Pero, aun así, la tienda llevaba años de retraso. Le recomendé que si quería llegar a más gente necesitaba reforzar la imagen de marca que no estaba nada aprovechada. Así que buscó un profesional especializado que acudió a la tienda y elaboró un plan.

Lo primero que hizo fue cambiar el logo y adaptar todo el local a unos nuevos colores corporativos. Puso especial énfasis en el packaging. El envase es tan importante como el producto en una tienda gourmet decía, y tenía toda la razón. Se cambió a bolsas de cartón con gomas elasticas y dejaron atrás las bolsa de plástico sin logo que parecían de un chino.

Por supuesto, también recomendó adaptar la web de la tienda a la nueva imagen corporativa. Por aquellos tiempos lo del comercio electrónico todavía no estaba tan bien desarrollado y aunque se habló, quedó aparcado hasta un tiempo después.

De cualquier manera se invirtió bastante dinero en cambiar las cosas. Aunque parezca fácil, solo encargar unas nuevas bolsas de cartón con gomas elasticas y el logo de la tienda ya era una importante inversión. Pero en este sector, si no inviertes, no ganas. ¡Y vaya si ganó!