Lo mejor de un viaje es prepararlo

No cabe duda de que una de las cosas que más hemos echado todos de menos durante el último año y pico ha sido viajar, o al menos viajar con normalidad. Para los que el viaje es nuestra principal forma de ocio, lo hemos pasado muy regular durante esta época. Nos hemos acostumbrado, claro, porque hay muchas cosas peores que no poder viajar, pero lo echábamos de menos. Y parece que este verano la historia va a ser un poco diferente.

Porque lo que realmente echaba yo de menos no solo era el viaje en sí, sino preparar el viaje que es el gran momento: la ilusión de conocer un sitio nuevo, las expectativas, las guías de viaje, las rutas, qué vamos a comer, etc. Todo ese proceso es lo que hace que, para mí, un viaje sea algo más que ir de un punto a otro.

Ahora, por ejemplo, estamos preparando nuestro viaje a Galicia y tengo un montón de información, alguna guía e islas cies mapa. Y es que mí me encantan los mapas. Aunque ahora todo es más fácil desde el móvil, yo sigo preparando los viajes con un mapa físico, algo que pueda tocar. De hecho, mi lugar de trabajo está lleno de mapas en las paredes, aunque mi trabajo no tenga relación directa con los viajes o la geografía. 

Sé que hay personas que prefieren no preparar tanto las cosas: razones tienen para ello. Por un lado, a veces se crean demasiadas expectativas que luego no se corresponden con la realidad. Por otro lado, hay personas que prefieren sorprenderse y no llevarlo todo estudiado al mínimo detalle porque es cierto que se pierde un poco de espontaneidad. Y, por último, hay personas que no le apetece preparar nada… y punto.

A mi novia, por ejemplo, le da igual mi islas cíes mapa: a ella con haber visto dos o tres fotos del destino y comprobar que le gusta, le vale. No necesita conocerse al dedillo las rutas, la extensión de las islas o la temperatura del agua… Y seguro que se lleva alguna sorpresa.