Un buen expositor, clave para la venta de tu producto

Las campañas publicitarias en prensa, internet y en televisión son importantes para la venta de un producto, pero también es fundamental tener una buena estrategia de publicidad en el lugar de venta (PLV). Una de las mejores maneras de realizar este tipo de publicidad es a través de los expositores PLV de cartón personalizados.

Cuando una persona acude a un centro comercial a realizar su compra es sometida a toda una serie de estímulos cuya intención es conseguir que se realicen compras. Cada vendedor trata de atraer la atención hacia su producto en un entorno en el que hay muchas opciones de compra, por lo que es imprescindible que llame la atención del posible comprador a poder ser en un primer vistazo.

Para conseguir esto, se pone mucho cuidado en el diseño de los expositores de los productos. Estos son generalmente de cartón y, para conseguir que se coloquen en las estanterías de los supermercados, suelen ser el mismo envase en el que se transporta el producto el cual, una vez en la estantería, se abre para que el cliente pueda coger el artículo.

Son muchos los reclamos que se utilizan para lograr llamar la atención del comprador potencial. En el caso de los artículos destinados a los niños se utilizan personajes de sus dibujos favoritos, muñecos y colores muy alegres que son lo primero que ellos van a ver. También se muestran imágenes en las que otros niños están disfrutando de ese artículo, a veces de maneras poco realistas para excitar su imaginación y hacer que quieran tenerlo.

Para los adultos los trucos son similares, pero se enfocan de una manera algo más sutil.  Por ejemplo, una barra de labios en la que se ve a un grupo de chicas sonriendo mientras las miran o una camiseta de hombre sobre un torso perfectamente definido. Se trata, en definitiva, de hacer que el potencial cliente se imagine comprando eso y sintiéndose más atractivo.

Otro reclamo muy utilizado es el precio. Cuando un artículo está de promoción y su mayor arma es su bajo coste o la rebaja que se hace, este precio o rebaja tendrá que estar muy visible en el expositor, sobre una estrella o cualquier otro dibujo que lo destaque, de manera que el potencial comprador sea lo primero que mira.

Existen todo tipo de reclamos más psicológicos basados en el uso de los colores o las imágenes y todos son tenidos en cuenta por los expertos en publicidad que diseñan estos expositores.